6 señales para saber si tu hijo puede necesitar tratamiento de ortodoncia.

Saber si tu hijo necesita trabajos de ortodoncia, no siempre es una conclusión a la que puedas llegar por tu cuenta. Cada persona es diferente y hay varios factores, tanto ambientales como hereditarios, que pueden influir en el desarrollo oral de tu hijo.

Es principalmente por esta razón que recomendamos que las visitas al dentista y al ortodoncista comiencen a más tardar a los siete años. Según expertos en ortodoncia como la Dra. Alaya, los chequeos dentales generales también son una excelente manera de monitorear y evaluar el desarrollo de tu hijo desde una edad temprana.

Hoy queremos contarte cuáles son algunos de los signos que te dicen que tu hijo puede necesitar aparatos de ortodoncia:

1. La forma de su mandíbula

Una mandíbula o paladar que parece ligeramente desproporcionado o pequeño, puede indicar eventuales problemas con su mordedura. En este caso, los aparatos pueden evitar la mordida cruzada, las sobremordidas o las mordidas inferiores.

2. Dientes torcidos o apretados

Los dientes torcidos pueden causar enfermedades en las encías y desgastarse gravemente en el tiempo. Los dientes apretados simplemente sugieren que no hay suficiente espacio en la boca de tu hijo para la erupción de los dientes permanentes.

Si bien esto puede no significar inmediatamente que requerirá aparatos dentales, sí significa que su desarrollo oral debe ser monitoreado de cerca por un profesional. Por otro lado, cuando los dientes de leche de tu hijo están coronados o desalineados, puede ser una razón para creer que no hay espacio suficiente para que se acomoden correctamente en el futuro.

3. Espaciado

Es común que los niños pequeños tengan espacios amplios entre sus dientes primarios, simplemente porque estos dientes son generalmente más pequeños que los permanentes. Si el problema persiste cuando los dientes de leche de tu hijo se caen, puede sugerir la necesidad de un tratamiento de ortodoncia para unirle los dientes.

4. Los problemas para hablar

Palabras mal pronunciadas o el habla poco clara pueden no solo señalar dificultades intelectuales, sino que también pueden significar que la mordida del niño está desalineada. Corregir esto puede ayudarlo a adaptarse mejor a las situaciones académicas y sociales.

5. Dientes sobresalientes

Esto puede ser el resultado de una sobremordida o mordida que no solo afecta la apariencia general, sino que también causa desgaste en sus dientes con el tiempo. Esto se puede arreglar con un buen tratamiento de ortodoncia.

6. Dificultades para masticar

La «mala masticación» no siempre es un hábito al que se le presta mucha atención, pero podría indicar el hecho de que los dientes y la mandíbula del niño no funcionan como deberían. Esto podría deberse a una variedad de razones, incluido un problema con su mordida.

La verdad es que, solo un ortodoncista puede decirte si su hijo requiere o no un tratamiento de ortodoncia.

Estas prácticas pueden comenzar temprano, a partir de los siete años, antes de la erupción de los dientes nuevos. Y, tendrás como objetivo corregir e influir en el desarrollo de la mandíbula de tu hijo, la simetría de la cara, reducir la necesidad de extracciones, eliminar el apiñamiento y reducir el desgaste de los dientes al corregir la mordida.

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